A pesar de que en este viaje solo estuve un día en Rosario, no quería dejar de listarlo dentro de los viajes que realicé, porque la ciudad me impactó muy gratamente.
El posicionamiento que tenía en mi cabeza sobre la ciudad distaba muchísimo de la realidad con la que me encontré. Se trata de una ciudad muy bella, limpia y ordenada, es una ciudad que mira al río Paraná y que cuenta con espacios públicos hermosísimos.

Como estaba descansando en San Pedro y Rosario se encuentra a sólo 160 kilómetros de distancia decidí ir a pasar el día. Casualmente llegué en el momento de la celebración del quincuagésimo aniversario del monumento, que fue inaugurado el 20 de Junio de 1957 por Pedro Eugenio Aramburu.