La idea de viajar a Belice surgió de una charla con una amiga, quien me lo recomendó ampliamente. Como me encontraba en Guatemala me pareció una buena idea seguir su consejo.

Mi viaje a Belice comenzó en la Isla de Flores, Guatemala. Una combi pasó a buscarme por el hotel donde estaba y el viaje tomó 4 largas horas.

Desde Isla de Flores hasta la frontera con Belice la ruta es muy mala, totalmente deteriorada y falta de mantenimiento.

En el minibus había algunos norteamericanos, una pareja de finlandeses, unos canadienses y su humilde servidor argentino.