5 destinos del Caribe Sur en el Crucero Norwegian Pearl

Esta fue la primera vez que tomé un crucero. Fue una experiencia interesante, con cosas buenas y otras no tanto.

Lo primero que evalué bastante fue cual compañía utilizar. Ya conocía la fama de algunas compañías norteamericanas de organizar todo según sus horarios y costumbres. Lo que más me molesta de eso es el horario de la cena. Para mi es completamente imposible cenar con luz solar. Por eso me decidí por Norwegian Cruise, que ofrecía un concepto freestyle, donde, por ejemplo, el rango horario para cenar es bastante amplío y podía hacerlo de un modo más acorde a mis costumbre latina de cenar tarde. Del mismo modo respecto a la ropa, no es necesario participar en la noche de gala, cosa que mucho no me entusiasmaba. El dress code para cenar es el habitual para concurrir a cualquier restaurante citadino, lo que de por si genera un clima mas descontracturado.

Mi viaje fue de 10 días y zarpamos de Miami. El barco en el que viajé fue el Norwegian Pearl, un barco realmente hermoso. Lo primero que me sorprendió fue la escala, todo me pareció mucho más grande lo que esperaba. Se trata de un crucero en el que entran unos 2400 pasajeros. Tiene varios pisos, muchos ascensores para moverse, un teatro increíble (con shows muy buenos), casino (que nunca utilicé porque no me gustan), un gimnasio bastante grande, un shopping enorme, bowling y un montón de cosas más que llamaron mi atención.

En la cubierta hay mucho espacio para caminar y recorrer, además de cancha de tenis y básquet, una pared para hacer escalada, una pista de running y lo más interesante la piscina y varios jacuzzis a su alrededor. También hay un bar al lado de la piscina y varias veces pude escuchar una banda tocando música en vivo. Ese es de los recuerdo más lindos que tengo del viaje, escuchar música en vivo, tomar un trago y disfrutar del jacuzzi fue súper placentero.

Restaurantes

Además, el crucero ofrece gran variedad de restaurantes (comida francesa, italiana, brasileña, asiática, etc.), la mayoría requiere hacer reserva (para eso te dan un beeper, no es necesario quedar esperando). La comida estaba incluida en el precio y la calidad me pareció excelente. Los tragos no estuvieron incluidos, pero el precio resultó totalmente razonable, así que nunca me privé de una caipirinha o una piña colada). Como el volumen de gente que quiere cenar es muy grande, a veces la espera puede ser también grande. En mi caso eso nunca fue problema ya que yo siempre fui a cenar cerca del horario de cierre (alrededor de las 21 horas).

Además de esos restaurantes «gourmet» hay un par de buffets que para el día, o algo rápido, me parecieron adecuados, pero ahí la comida es más del estilo norteamericano (mucha fritanga y cosas que te llevan el colesterol a la estratósfera).

Camarote

A pesar de haber contratado un camarote interno (sin ventanas, baratito), el mismo resultó muy adecuado. Quedé contento y jamás tuve sensación de encierro.

Sobre la experiencia de viajar en crucero

Esta fue la primera vez que tomé un crucero, sé que hay gente que organiza sus vacaciones siempre de ese modo, aunque no conozco bien el perfil del crucerista. En mi experiencia había demasiados yanquis (ya que zarpamos de Miami), lo cual en sí no me molesta, pero son gente un poco.. digamos aburrida para mi gusto (por no decir amargos). Las veces que conversé con gente, que se mostró amable y con ganas de charlar eran de origen latino (una pareja de portugal, una pareja de italianos, brasileños, etc.). En general el perfil de gente que vi fue mucha familia y gente grande. Hay un rango de edad que no se ve abordo.

Volvería a tomar otro crucero, pero temático. Eso me parece mucho más divertido y preferentemente, además de mirar el tema de los horarios para la cena y el dress code, buscaría que haya gente de edad y gustos similares a los míos (por eso menciono los temáticos).

Como elemento positivo diría que es un modo ideal para recorrer muy rápidamente varios destinos. Eso me pareció de lo mejor ya que ir a cada destino y pasar varios días además de ser un problema de logística sería muy caro. De este modo, por un precio más que accesible pude tener un pantallazo de varios destintos y de hecho uno está mi mira para algún día volver, alquilar un velero y navegar por el mar Caribe (Islas Vírgenes).

Un tema importante al recorrer los distintos destinos es no dormirse con respecto al horario en que el barco zarpa, porque aunque falten pasajeros el barco se va igual. En un par de ocasiones fue el último en subir, llegué, cerraron la puerta y zarpamos, lo que me asustó bastante. En general el horario al que hay que regresar es demasiado temprano para mi gusto, especialmente si uno va a recorrer el lugar. Siempre el horario para zarpar fue con luz solar, imagino que lo harán por una cuestión de seguridad.

Aquí podrán ver un relato detallado de cada destino

Primera Parada – Samaná

Segunda Parada – Islas Vírgenes

Tercer Parada – Antigua y Barbuda

Cuarta Parada – Barbados

Quinta Parada – Santa Lucía